Exposiciones
Exposición “El billete, por favor”
El Espacio Mercè Sala (situado en el vestíbulo de la estación Diagonal) acogió, de finales del 2013 a principios del 2014, esta exposición de producción propia de TMB, con la colaboración desinteresada de trabajadores y forondotélicos. Bajo el comisariado de José Antonio Patiño, se exhibieron 300 objetos, tales como rótulos, gorras y herramientas de revisores, para explicar de forma amena los aspectos más curiosos de los títulos de transporte público de Barcelona de las últimas quince décadas.
La muestra comenzaba con los inicios del transporte público en Barcelona, desde 1872 hasta 1900; seguía con un segundo período, que dura hasta la Exposición Universal de 1929; repasaba una etapa conflictiva, de 1931 a 1941; enlazaba con el periodo que abarca desde la finalización de la guerra civil hasta el final de la dictadura, y terminaba con un paseo desde el inicio de la democracia (a finales de la década de los setenta) hasta la actualidad. Los visitantes del Espacio Mercè Sala también tenían acceso a colecciones de billetes como las de “Barcelona monumental” (1973-1974), “125 años de tranvía” (1997), la de la inauguración de la línea 2 (1995) y la del Año Internacional Gaudí (2002), una colección de capicúas, es decir, billetes con numeración simétrica, así como una serie de billetes de transportes singulares.
Exposición “La publicidad en el transporte público. 1870-2011”
La publicidad y el transporte público son un binomio inseparable desde hace muchos años. Para mostrar la evolución de la publicidad desde finales del siglo xix hasta la actualidad y cómo se ha ido adaptando a los soportes que los diferentes medios de transporte le han ofrecido durante este largo periodo, TMB produjo esta exposición en el Espacio Mercè Sala, de julio a noviembre de 2011.
Una selección de fotografías del fondo documental de la compañía reflejaba cómo la publicidad acaba siendo un reflejo de la sociedad y, a través de esta, podemos analizar gran parte de las características que definen el público de cada etapa. De este modo, la exposición se convertía en testigo de los diferentes cambios sociales, políticos y económicos que hemos vivido en Barcelona durante estos tres siglos.
La publicidad, al querer estimular la generalización del consumo, encontró desde el primer momento un buen adaptador en los medios de transporte público para utilizarlos como soportes directos y eficaces para llegar a un público numeroso en su estrategia de ampliar nuevos mercados. En definitiva, la exposición era una buena excusa para realizar un recorrido por los diferentes medios de transporte público de Barcelona y el área metropolitana a lo largo de la historia.
Exposición “Estación 1924: 90 años del metro de Barcelona”
Exposición histórica en el Espacio Mercè Sala, del 17 de diciembre del 2014 al 6 de marzo del 2015.
El 30 de diciembre del 1924 fue una fecha histórica para Barcelona. Ese día se inauguró la primera línea de metro. La construcción y puesta en servicio del metro tuvo un gran impacto entre los ciudadanos.
Esta exposición fue un viaje al pasado que transportó a los visitantes a los años anteriores a la puesta en servicio del metro: génesis, diseño, construcción e inauguraciones como algunas de las temáticas para saber cómo se vivió ese momento histórico.
En la exposición se presentaron fotografías y elementos patrimoniales de la Fundación TMB.
Exposición “Barcelona, ciudad y transporte público urbano”
Se presentó una selección de documentos e imágenes que permitieron al público captar la evolución del servicio de transporte público de viajeros en la Barcelona contemporánea, que creció forzado por las exigencias de la expansión demográfica y urbana de la ciudad.
Los documentos y las imágenes que se podían encontrar en la exposición eran una pequeña muestra del fondo documental histórico de las antiguas empresas concesionarias, así como de Transports de Barcelona y Ferrocarril Metropolità de Barcelona.
Exposición "Negativos de vidrio"
Una colección singular del archivo fotográfico de TMB. Inaugurada en enero de 2020.
La técnica fotográfica ha evolucionado de forma constante desde sus inicios en 1826. Los primeros negativos estaban hechos sobre placas de plata (daguerreotipos) o en soporte papel (calotipos). En 1851 se creó el primer negativo de vidrio. Estos negativos se denominaron colodiones o placas húmedas.
Los negativos de vidrio permitieron mejorar la calidad de la imagen y simplificar el proceso fotográfico, puesto que se acortó el tiempo de exposición necesario de 15 minutos a algo más de unos segundos.
El archivo fotográfico de la Fundación TMB cuenta con un interesante fondo de negativos de vidrio producidos entre 1877 y 1940. Las imágenes en papel que se revelaron entonces a partir de estos negativos no les hacían justicia porque, en aquel momento, el sistema de revelado no tenía la calidad de las cámaras de comienzos del siglo XX.
Con el asesoramiento de la Agrupación Fotográfica de Catalunya y la colaboración del fotógrafo Manuel Daniel Rivera y de Fujifilm, digitalizamos la colección de negativos de vidrio para preservar las imágenes que contienen.
La selección de fotografías de esta exposición permitió disfrutar de las imágenes de gran calidad tanto del transporte público de la época como de detalles de la ciudad, que se encuentra como telón de fondo.
Visualiza el video de algunas de las obras de la exposición en Instagram (53").
Más información sobre "Negativos de vidrio" en la web TMB Notícies.
Visualiza en YouTube el video "TMB recupera un material fotográfico singular"(CA) (13'29").
Exposición "Tilling-Stevens de 1922"
En 1922, un grupo de empresarios convencidos de que el autobús era el futuro del transporte urbano creó en Barcelona la Compañía General de Autobuses (CGA), consiguiendo así ofrecer a la ciudad el servicio de la primera red de autobús.
El carácter emprendedor de la CGA les empujó a apostar por los autobuses del fabricante inglés Tilling-Stevens, dotados de motor petrol-electric, una tecnología prácticamente sin precedentes en el Estado, y que se ha revelado como pionera de los actuales vehículos híbridos.
Muchas cosas del espíritu de la GCA siguen vivas en el actual servicio de autobús: el compromiso con la movilidad de la ciudad, la apuesta por la innovación tecnológica, la dedicación de las personas trabajadoras… Quizás por eso, al igual que los Tilling-Stevens venidos de Inglaterra, los autobuses modernos siguen siendo de color rojo.
Aunque marcaron el inicio de algo importante, aquellos primeros autobuses de la red ya no estaban en nuestra memoria. Coincidiendo con los actos de celebración del centenario de la red de autobús de Barcelona, se han reincorporado al imaginario colectivo con la restauración del Tilling-Stevens B-8302, la edición del libro Història de la CGA (1922-1940) y la presente exposición.